Ejemplares como el maestro Ilustre Lu Zijian, quien nació en 1893 y dedico
sus 118 años de vida al aprendizaje y la enseñanza de las artes marciales.
Lu Zijian nació en el año 1893 en Yichang, una ciudad sobre el Río Yangtze.
La suya fue una prestigiosa y renombrada familia destacada en las Artes
Marciales y la Medicina tradicional China, estrechamente relacionada sobre una
base filosófica común de Taoísmo.
Su abuelo fue una persona de alta jerarquía y funcionario militar de la
época, quién fue sentenciado a morir por haberle dejado el paso libre a las
tropas de un general rebelde en su camino a la Provincia de Sichuan, pero pudo
ser salvado por su esposa, cuando se dirigía al lugar de la ejecución.
Su hijo, quien era un guardaespaldas o escolta armada -en esos tiempos- en
el Yangtze, se casó con una heroína de su época, y tuvieron un solo hijo, al
que llamaron Lu Zijian. Lu Zijian comenzó a aprender las artes marciales a la
temprana edad de 7 años. Luego, a los 20 años, Lu Zijian se marchó a las
montañas de Wudang (Wudang Shang) lejos de su ciudad natal, donde aprendería la
Escuela Interna del Wushu, directamente de un Taoísta, Abad del Templo Zixiao
(Xu Benshan). Así pasó 8 años en las montañas de Emei, en la Provincia de
Sichuan.
Armado con sus extraordinarias habilidades de lucha y el arte de acomodar
huesos, Lu Zijian se ganó la vida primeramente como médico, en su ciudad natal,
y luego como un Instructor de Wushu en el ejército, y como escolta a bordo de
cargueros navegando el Yangtze, de las cuales muchas historias son contadas hoy
día sobre él, al igual que de sus antepasados (abuelo y abuela).
Por muchos años, Lu Zijian vivió en la oscuridad hasta la llegada de los
años 80´, cuando la nación entera llevó a cabo una política abierta. Preparó
docenas de Centros de Entrenamiento de Wushu y Clínicas Ortopédicas a lo largo
del país, con la oficina principal en Chongqing en el Yangtze.
En 1985, a la edad de 92 años, Lu Zijian era todavía suficientemente fuerte
para participar en Campeonatos Nacionales de Wushu, como miembro del Equipo
Provincial de Sichuan, habiéndosele otorgado la Medalla de Oro por su
demostración de Baguazhang. Hoy día todavía, es una persona muy activa en los
círculos de Wushu y Qi Gong como consejero nacional de organizaciones
internacionales.
A través de toda su vida en la práctica de Baguazhang como una manera o
conducta mental al igual que como ejercicio físico, aprendió a vivir una larga
vida, saludable y feliz. No extraña entonces que posea todavía buena vista,
buen oído, fuerte dentadura y un limpio tono de voz, y sus pies son tan firmes
que no se moverá nada cuando varios hombres jóvenes intentan empujarlo en la
posición en pie.
Al preguntarle el secreto de su longevidad, Lu respondió, “La clave para
tener una vida larga y saludable es una combinación de movimientos y
tranquilidad: cultivar la vida guiando el qi, la energía vital del cuerpo, y
mover las manos y los pies a través de la práctica del boxeo. Según el
periódico Xinmin Evening, Lu Zijian comenzó a aprender artes marciales con su
madre a la edad de 7 años. En 1920, a los 27, Lu ganó el concurso de artes
marciales en Yuhuatai, ciudad de Nanjing. En la década del 30 encontró la fama
en Shanghai y obtuvo el grado del Nivel Nueve –el más alto en las artes
marciales chinas.
Lu Zijian no se cansa de revivir su pasado. Luchó contra extranjeros en dos
ocasiones, y antes de cada encuentro firmó un documento que lo eximía de
responsabilidad en caso de que hubiera una muerte durante la lucha. El primer
extranjero fue un norteamericano llamado Tom, de más de 1,80 mts de estatura.
Los dos hombres lucharon durante más de una hora sin que hubiera un claro
ganador.
Las manos de Lu tenían serias heridas cuando uno de sus discípulos gritó,
“¡Maestro, use la Palma del Octavo Triagrama!” Lu recuerda, “Estaba en el
infierno de la lucha y muy confundido”. Cuando recuperó la lucidez, comenzó a
caminar hacia Tom, usando el Octavo Triagrama, y finalmente golpeó a Tom en el
pecho con su palma. Tom dio unos pasos hacia atrás y finalmente cayó al suelo,
con la boca llena de sangre.
La segunda pelea fue con un maestro japonés de Tae Kwon Do en Shanghai. Él
simplemente no estaba a la altura de Lu y terminó peor que Tom.
Lu es el único maestro de artes marciales no escolarizado a quien la
Asociación China de Artes Marciales le concedió el estado de Noveno Nivel.
Desde que cumplió 86 años, Lu asistió a cada concurso de artes marciales que
pudo. A los 93, se unió al equipo de entrenamiento de artes marciales de la provincia
de Sichuan y participó en la Competencia Nacional de Artes Marciales celebrada
en Sichuan.
Una mirada de cerca al señor Lu revela que su rostro está casi libre de
arrugas y que su piel tiene cierta iridiscencia. Sus hombros son anchos y sus
brazos musculosos. Su cabellera gris tiene zonas de cabello negro. A los 95
años de edad, su piel comenzó a pelarse. Años atrás, se le peló toda la piel de
su cara, manos y cuerpo, y apareció una nueva piel. Según Lu, ahora su piel
cambia cada tres años.
Lu Zijian, nombrado por la Naciones Unidas “el anciano saludable”, todos
los días se levanta a las 7, practica kung fu, a la mañana y medita, pinta, lee
y visita amigos por la tarde. Él es tan alerta, despierto y divertido como un
hombre joven.
Lu es vegetariano, se mantiene alejado de la carne y del pescado y su
comida favorita son los tomates. Medita durante una hora y media desde las 2
p.m., se va dormir a las 11 p.m., y vive en la casa de su nieto donde come
cualquier cosa que se cocine.
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