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viernes, 30 de enero de 2015

Natalicio de Juan Antonio Pérez Bonalde 30 de Enero.

Juan Antonio Pérez Bonalde Pereira
Juan Antonio Pérez-Bonalde Pereira, nace en Caracas, Venezuela el 30 de Enero de 1846, cuando Venezuela comienza a vivir la etapa agitada de su republicanismo. Un poeta Venezolano considerado en esa época por los críticos como el máximo exponente de la poesita Lirica del territorio nacional, del romanticismo y uno de los precursores de modernismo,
Hijo de Juan Antonio Pérez-Bonalde y de Gregoria Pereira, cuyo hogar por tradición y convicción fue liberal y civilista, lo que le habría de traer problemas en esa Venezuela enfrascada en permanentes disputas de carácter político.
La época que corre paralela a su infancia se identifica con la violencia que sacude al país. Desde el punto de vista literario, cuando nace Pérez Bonalde, ya el romanticismo se ha impuesto en América. Los poetas venezolanos toman como modelos los románticos franceses y españoles, pero aún no se había producido un poeta romántico de carácter universal.
Pérez Bonalde Pereira 
Cuando Pérez Bonalde tenía 15 años, en 1861, su familia emigró a Puerto Rico donde encuentran refugio para evadir los peligros de la Guerra Federal. Allí el joven Pérez Bonalde ayudó a su padre a regentar un plantel educativo y aprende idiomas, llegando a dominar el inglés, el alemán, el francés, el italiano, el portugués, el griego y el latín. Esta afición a las lenguas extranjeras le permitirá en años posteriores traducir con maestría poetas de otras nacionalidades como Edgar Allan Poe y Heinrich Heine.
En 1864, pacificado el país, la familia Pérez Bonalde retorna a Venezuela, Caracas, donde planifican otro colegio, pero la muerte repentina del padre aborta el proyecto y el poeta decide velar por su familia. Entre 1864 y 1870 Pérez Bonalde vive en Caracas, trabajando como puede para ganarse la vida, al tiempo que interviene en la política desde las filas del Partido Liberal.
Al llegar a la primera magistratura el General Guzmán Blanco, de quien es enemigo político, Pérez Bonalde  emigra de Venezuela aquel mismo año, y se radica en Nueva York. Fija su residencia en Nueva York. Allí va a ocuparse en diversas actividades pero también va a escribir lo más importante de su obra poética. Para ganarse el sustento se ve obligado a trabajar en una fábrica de perfumes en la Compañía "Lahman y Kemp". Redacta propaganda comercial en varios idiomas y viaja por las principales regiones de Norteamérica. Desempeñando este trabajo, tuvo la oportunidad de conocer, en viajes de negocios, varios continentes: Europa, Asia y África, con lo cual adquirió una concepción más amplia de la cultura.
En 1876 las circunstancias políticas abren las puertas de Venezuela, pues el presidente Francisco Linares Alcántara propicia un clima de tolerancia política y Pérez Bonalde regresa. Durante la travesía, en el barco que lo conducía a Puerto Cabello, un mundo de recuerdos lo invade: la infancia, la patria, el dolor por la madre muerta, le producen la inspiración necesaria para escribir el poema Vuelta a la Patria, es a la vez una composición sobre el amor patrio y el amor filial, nutridos y fortalecidos en la ausencia. El poema fue escrito en el mar, mientras el barco que transportaba a Pérez Bonalde navegaba no hacia La Guaira, como podrían hacérnoslo creer algunas de sus referencias, sino hacia Puerto Cabello, donde lo acogieron parientes y amigos, ante los cuales leyó su composición. La pervivencia de este poema debe atribuirse a su calidad emotiva, a la sinceridad y a la profundidad del sentimiento expresado, al contenido tan humano que encierra, así como al don lírico y a la plasticidad de una expresión densa y matizada, cuyo ritmo externo se amolda maravillosamente al de la emoción.
En 1877 regresa a Nueva york y recoge todos los poemas que ha escrito hasta el momento en un volumen que tituló Estrofas, son cuarenta poemas donde está incluido Vuelta a la Patria.
En 1879 contrae matrimonio con la norteamericana Amanda Schoonmaker, que le dará una hija, Flor, a pesar de no ser una pareja especialmente feliz y tener un matrimonio fracasado. Pérez Bonalde se centrará en su hija. Es tanta la alegría que ese mismo año publica su segundo libro de poesías originales: Ritmos, conjunto de 35 poemas, en donde aparece El canto al Niágara una de sus más celebradas composiciones. En 1883 muere su hija Flor en forma inesperada. Conmovido por ese inmeso dolor escribe el poema Flor y además el poema Gloria in Excelsis.
Juan A, Pérez Bonalde
Debido a la tragedia personal, cae paulatinamente en las drogas y el alcohol, por lo que su salud pronto se resiente. En 1888 enferma gravemente y permanece recluido en un hospital durante un año. Al año siguiente es llamado a Venezuela para colaborar en el gobierno de Raimundo Andueza Palacio, compromiso que, finalmente, no podría atender.
Tras viajar con destino a Amberes, Pérez enferma y se ve obligado a regresar desde Curazao. El 4 de octubre de 1892 muere en La Guaira. En 1903 se trasladaron sus restos al Panteón Nacional, en donde se le rindieron honores fúnebres.
En sus libros originales, Estrofas y Ritmos, reúne poemas escritos en diversos lugares. En ambas obras, la huella de un poeta intimista, sincero que no imita a los maestros del Romanticismo europeo, sino que extrae los temas de su propia peripecia vital. Su poesía, perdurable por ello, y por el fino e ilustrado espíritu de su creador, se encuentra relacionada de inmediato con algunos de los grandes aconteceres de una existencia errante y dolorosa, y con los fines que según la concepción romántica debía cumplir el poeta.
Es un excelente lírico romántico de evocaciones nostálgicas, cuyos ecos lo acercan más al posromanticismo que al modernismo. Y su poesía influyó poderosamente en la lírica venezolana. Sus poemas más recordados son la elegía Flor (dedicada a su hija Flor, que murió siendo muy niña), Primavera, Poema del Niágara y Vuelta a la patria.
Entre sus obras y  poemas podemos mencionar.
Vuelta a la Patria (1876-77)
Estrofas (1877)
Ritmos (1880)
El canto al Niágara (1882), prólogo de José Martí
Flor 1883
Sus traducciones de mayor importancia son El cancionero (1885) del alemán Henrique Heine, y El cuervo (1887) del norteamericano Edgar Allan Poe.
¿Sabías qué?
Dos poemarios componen su obra poética original: “Estrofas” (1877) y “Ritmos” (1880). Sus traducciones de mayor importancia son el “Cancionero” (1885), del alemán Heinrich Heine, y “El cuervo” (1887), del norteamericano Edgar Allan Poe.
Muere 4 de octubre de 1892 (46 años).
es.wikipedia.org
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www.pgr.gob.ve

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